Después del cierre de la editorial Eco di Bergamo y la consecuente disolución de muchos de los quioscos de prensa de la ciudad, decidimos aprovechar estos espacios para poner en práctica esta nueva propuesta gastronómica y cultural para los bergamascos. 

La idea de usar este tipo de estructuras para la venta de comida, no es para nada nueva, incluso ya se ha visto en la ciudad, por ejemplo, en el establecimientos de hamburguesas de Oberdan. De todas maneras esta propuesta viene de un lugar más específico, Sevilla, de donde son los creadores del proyecto. Allí es muy común encontrar estos quioscos especializados en la elaboración y venta de los famosos churros con chocolate; con el paso del tiempo se han convertido en piezas clave en el paisaje urbano de la ciudad andaluza. 

Los quioscos de prensa de Bérgamo, presentan las características típicas de los quioscos europeos; hechos de metal, de pequeñas dimensiones y con un pequeño tejado, o bien con techo plano. Algunos datan de la primera mitad del siglo XX y fueron a sustituir a los antiguos quioscos de madera que eran más precarios al ser de menor tamaño y tener menos firmeza estructural. 

Con el paso del tiempo, como es lógico, se fueron renovando estos viejos quioscos, además de implantar algunos nuevos para abastecer de prensa a los nuevos barrios que se fueron creando más allá de los antiguos borghi de la ciudad. 

Siguiendo los esquemas de los quioscos de churros españoles, hemos conseguido implantar la maquinaria necesaria para la elaboración de estos dulces, además de infraestructuras necesarias para poder servir las famosas tapas; asimismo acordamos con el ayuntamiento la instalación de veladores que permitan disfrutar del sol y del buen tiempo cuando corresponda.